Gerard Butler y Chiara Conti se conocieron un día soleado de verano en una playa de Ibiza. Gerard estaba dando un paseo por la playa cuando de repente vio a Chiara, quien estaba disfrutando del sol y el mar en una tumbona. Su belleza lo dejó sin habla y decidió acercarse a ella para entablar una conversación. Chiara, que también era fanática del trabajo de Gerard en el cine, se sorprendió al ver al actor acercándose a ella. Sin embargo, la simpatía y el sentido del humor de Gerard hicieron que se sintiera cómoda de inmediato y comenzaron a hablar durante horas. Descubrieron que compartían muchos intereses y pasatiempos, lo que los llevó a pasar el resto del día juntos en la playa. Desde ese momento, Gerard y Chiara se convirtieron en inseparables. Salieron juntos muchas veces durante su estancia en Ibiza y prometieron mantenerse en contacto una vez que regresaran a sus respectivos países. Finalmente, su amistad se convirtió en amor y hoy en día forman una pareja feliz y amorosa que siempre recuerda con cariño aquel día soleado de verano en la playa.