Germaine Greer y John Bindon tuvieron una relación amorosa en la década de 1970. Greer era una reconocida escritora y feminista que promovió los derechos de las mujeres y la igualdad de género, mientras que Bindon fue un actor y delincuente común. Bindon había estado involucrado en actividades delictivas desde una edad temprana y se había ganado una reputación como matón en el mundo del crimen londinense. A pesar de sus antecedentes, Bindon fue capaz de hacerse camino en la industria del entretenimiento y se convirtió en un actor exitoso, apareciendo en varias películas y programas de televisión. La relación entre Greer y Bindon fue muy criticada en su momento debido a la personalidad criminal de Bindon y su historial de violencia contra las mujeres. Sin embargo, Greer defendió su relación con Bindon como una forma de desafiar los estereotipos de género y la moralidad convencional. A pesar de las críticas, la relación entre Greer y Bindon terminó después de un corto período de tiempo. Bindon continuó involucrado en actividades delictivas y fue encarcelado varias veces antes de su muerte en 1993. En retrospectiva, la relación entre Germaine Greer y John Bindon ha sido vista como una elección arriesgada para Greer, especialmente en vista de los comportamientos violentos de Bindon hacia las mujeres. Sin embargo, algunos sostienen que Greer estaba tratando de desafiar el estigma social que rodea a los delincuentes y redefinir la imagen de lo que significa ser un hombre en la sociedad. Sea cual sea la justificación, su relación sigue siendo objeto de controversia y debate.