Germaine Greer y Julian Barnes son dos importantes figuras de la literatura y la cultura británicas. Sin embargo, su relación no ha sido siempre armoniosa. Greer es una escritora de origen australiano, feminista y crítica de la cultura. Es conocida por su activismo en defensa de los derechos de las mujeres y por su libro "La mujer eunuco", publicado en 1970. Por su parte, Barnes es un escritor y traductor británico, ganador de varios premios literarios, como el Premio Booker. La relación entre Greer y Barnes comenzó en los años 70, cuando ambos eran jóvenes escritores y se conocieron en el círculo literario de la Universidad de Oxford. En ese momento, según algunos reportes, tuvieron una breve relación sentimental. Sin embargo, con los años su relación se enfrió. En 2011, Barnes publicó su novela "El sentido de un final", en la que menciona a Germaine Greer en uno de los pasajes. Al parecer, la autora se sintió ofendida por la forma en que Barnes la retrató, y lo criticó públicamente en un artículo para el diario "The Guardian". En el artículo, Greer acusaba a Barnes de "mariconada literaria" y de denigrar a las mujeres. Por su parte, Barnes respondió a las críticas de Greer en una entrevista para otra publicación, asegurando que él no pretendía denigrar a la autora, sino simplemente mostrar una faceta de su personalidad que le parecía interesante. Desde entonces, no ha habido más enfrentamientos públicos entre ambos autores. Sin embargo, la tensión en su relación ha quedado patente en diversas ocasiones, como cuando Greer omitió a Barnes en su libro "Las cien mujeres más sexis del mundo", publicado en 1995. En resumen, la relación entre Germaine Greer y Julian Barnes ha sido tensa en algunas ocasiones, pero ambos escritores siguen siendo importantes figuras de la literatura y la cultura británicas.