Gianella y Raimundo se conocieron por casualidad en una tarde soleada en la plaza de la ciudad. Ella acababa de salir del trabajo y estaba paseando por el parque cuando Raimundo la vio sentada en una banca y se acercó a saludarla. Al principio, Gianella pensó que se trataba de un vendedor ambulante, pero luego se dio cuenta de que era un amigo en común que no veía desde hace años. Después de una agradable plática, Raimundo invitó a Gianella a tomar un café en una cafetería cercana. Allí hablaron durante horas de sus vidas y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Descubrieron que ambos eran fanáticos de la música y que habían asistido a los mismos conciertos de rock. La química entre ellos era evidente y se sentían cada vez más atraídos el uno por el otro. Desde ese día, no dejaron de comunicarse y de tener citas románticas. Finalmente, Raimundo se arriesgó y le confesó sus sentimientos a Gianella, quien respondió con emoción al saber que él sentía lo mismo por ella. De ahí en adelante, comenzaron una relación que se fortaleció con el tiempo y que hoy en día sigue más fuerte que nunca. Gianella y Raimundo siempre recordarán ese día en la plaza como el inicio de su historia de amor.
