Gilbert Roland y Dolores del Río tuvieron una relación romántica durante la década de 1920, cuando ambos eran actores jóvenes en México. Aparecieron juntos en varias películas y fueron considerados como la "pareja dorada" del cine mexicano. Sin embargo, su relación no duró mucho tiempo ya que Del Río se mudó a Hollywood para perseguir su carrera cinematográfica en los Estados Unidos y los dos perdieron el contacto. Años después, ambos actores se reencontraron en Hollywood y volvieron a trabajar juntos en algunas películas, como "Flying Down to Rio" (1933) y "Wonder Bar" (1934). Sin embargo, Roland finalmente se casó con la actriz Constance Bennett en 1941 y su relación con Del Río terminó definitivamente. A pesar de sus desavenencias, ambos actores mantuvieron una gran amistad y respeto mutuo durante toda su vida.