Ginger Rogers y Lew Ayres tuvieron una amistad y colaboración artística durante su carrera en Hollywood en la década de 1930. Se conocieron en los estudios de RKO y trabajaron juntos en varias películas, incluyendo "Don't Bet on Love" (1933) y "Chance at Heaven" (1933). A pesar de que nunca hubo una relación romántica entre ellos, se decía que eran amigos cercanos y se respetaban mutuamente como colegas. Lew Ayres incluso le dio su primer beso en pantalla a Ginger Rogers en la película "Don't Bet on Love". Después de trabajar juntos en varias películas, los dos actores tomaron caminos separados en sus carreras. Ginger Rogers se convirtió en una de las principales estrellas de Hollywood, ganando un premio Oscar por su actuación en "Kitty Foyle" en 1941, mientras que Lew Ayres se alejó de la fama y se dedicó principalmente a su carrera como médico durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que no mantuvieron una amistad cercana en el futuro, Ginger Rogers y Lew Ayres siempre fueron recordados como dos de las estrellas más prometedoras de su época y las películas que hicieron juntos siguen siendo apreciadas por los fans del cine clásico.