Gizem y Cemil se conocieron en una tienda de comestibles en Estambul. Resultó que ambos estaban buscando los mismos ingredientes para cocinar una cena especial ese fin de semana. Al darse cuenta de su coincidencia, comenzaron a charlar y descubrieron que ambos eran amantes de la cocina y de la música clásica. Intercambiaron números de teléfono y desde entonces han estado cocinando y compartiendo música juntos. Años después, se casaron rodeados de sus seres queridos, en donde la música y la buena comida fueron los grandes protagonistas de la celebración.
