Gloria y Justin se conocieron en una tarde de primavera en una cafetería del centro de la ciudad. Gloria estaba allí con unas amigas cuando Justin entró y se sentó en la mesa de al lado. Los ojos de Gloria se fijaron en Justin al instante. Era un hombre muy guapo, con una sonrisa encantadora y ojos verdes que parecían destellos de luz. Gloria decidió ser audaz y se acercó a Justin para presentarse. Los dos comenzaron a hablar y conectaron al instante, compartiendo sus intereses y pasiones en la vida. Gloria quedó impresionada por la inteligencia y la conversación de Justin, mientras que él estaba cautivado por la belleza y la personalidad divertida de Gloria. La conversación fluyó fácilmente y se alargó durante horas. Gloria y Justin intercambiaron números de teléfono y prometieron verse de nuevo. Desde aquel día, se convirtieron en inseparables y se enamoraron profundamente el uno del otro. Juntos vivieron infinidad de aventuras, risas y momentos inolvidables. Fueron una prueba viva de que el amor verdadero puede comenzar con una simple conversación en una cafetería.
