Gloria Swanson y Michael Farmer tuvieron una relación tumultuosa y controversial. Farmer era joven y ambicioso, y quería convertirse en un actor exitoso. Conoció a Swanson en 1924 mientras trabajaba como extra en una de sus películas. La actriz, que tenía 25 años más que él, quedó cautivada por su juventud y su belleza. Swanson estaba en ese momento divorciándose de su segundo esposo, el empresario Herbert Somborn. Farmer comenzó a acompañarla a eventos sociales y pronto se convirtió en su amante. Swanson se separó oficialmente de Somborn en 1925 y comenzó una relación pública con Farmer. La diferencia de edad entre la pareja y la personalidad controladora de Swanson pronto comenzaron a generar controversia en la prensa. Farmer comenzó a tener problemas en su carrera como actor debido a la atención mediática que atraía su relación con Swanson. En 1927, Swanson y Farmer se separaron después de que Swanson descubriera que él estaba teniendo una aventura con una de sus amigas íntimas. La actriz lo echó de su mansión en Hollywood y le dijo que nunca volviera a contactarla. Sin embargo, la relación no terminó ahí. En 1931, Farmer se presentó en la casa de Swanson en Palm Springs y la atacó con un látigo. La actriz llamó a la policía, pero finalmente decidió no presentar cargos contra él. La relación entre Swanson y Farmer fue uno de los escándalos más grandes de Hollywood en los años 20. Aunque no logró ayudar a la carrera de Farmer, fue un episodio que definió la imagen de Swanson como una mujer controvertida y apasionada.
