Gloria Vanderbilt y Porfirio Rubirosa tuvieron una breve pero apasionada relación amorosa. Vanderbilt, una heredera y diseñadora de moda estadounidense, conoció a Rubirosa, un famoso playboy y diplomático dominicano, en 1951 cuando ella tenía 17 años y él 38. A pesar de la diferencia de edad y los problemas lingüísticos, la relación entre Vanderbilt y Rubirosa comenzó rápidamente y se convirtió en una de las más habladas en la alta sociedad de la época. Rubirosa le regaló a Vanderbilt carísimas joyas y autos deportivos, y ella le presentó a sus amigos y familiares. Sin embargo, la relación se desmoronó después de un incidente en el que Rubirosa fue acusado de agredir físicamente a Vanderbilt. Después de ese evento, decidieron separarse. A pesar de su corta duración, la aventura entre Vanderbilt y Rubirosa fue uno de los más notables romances de la época, y ha sido objeto de numerosos libros y artículos.
