Un día de verano, Glynn-Wolfe estaba recorriendo las calles de la ciudad cuando de repente notó a Lisa-Waters caminando hacia él. Inmediatamente se sintió atraído por su hermosa sonrisa y por la energía positiva que irradiaba. Se acercó a ella y le preguntó si le gustaría dar un paseo por el parque cercano. Lisa aceptó encantada y juntos comenzaron a conversar y disfrutar de la naturaleza. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la música, el cine y los viajes. A medida que caminaban, la conexión entre ellos se hizo cada vez más fuerte y el tiempo parecía detenerse. Después de un tiempo, Glynn le preguntó a Lisa si le gustaría cenar juntos esa noche. Lisa aceptó y juntos fueron a un restaurante acogedor. Durante la cena, compartieron sus historias de vida y compartieron risas y miradas cómplices. El resto, como dicen, es historia. Glynn y Lisa se enamoraron profundamente y, después de un tiempo, decidieron hacer oficial su relación. Desde entonces, han sido inseparables y han construido una vida juntos basada en el amor y el respeto mutuo.