Grace y Adriano se conocieron en una fiesta en la playa organizada por unos amigos en común. Desde el momento en que se vieron, hubo una chispa entre ambos. Bailaron juntos toda la noche y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Mientras tanto, Jolo y Revilla coincidieron en una competición de surf en la misma playa. Desde el primer momento, Jolo se sintió atraído por la forma en que Revilla manejaba la tabla y se acercó a hablar con él. Descubrieron que ambos compartían una pasión por el mar y los deportes acuáticos, y decidieron intercambiar números de teléfono para salir juntos a surfear. Unas semanas después, Grace y Adriano se encontraron con Jolo y Revilla en la playa y se unieron a ellos para disfrutar de un día lleno de sol y olas. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que los cuatro conectaban increíblemente bien y decidieron seguir saliendo juntos. Así comenzó una amistad que poco a poco fue transformándose en algo más. Grace y Adriano comenzaron a salir oficialmente, al igual que Jolo y Revilla, y los cuatro comenzaron a compartir no solo su amor por el surf, sino también su amor mutuo. Fue una bendición haberse conocido en aquel lugar mágico y haber creado una amistad tan sólida.
