Grace Jones y Dolph Lundgren tuvieron una relación romántica desde principios de la década de 1980 hasta mediados de la década de 1990. Se conocieron en el set de la película "007: Panorama para matar", en la que ambos actuaron en 1985. En ese momento, Jones era una reconocida cantante y actriz originaria de Jamaica, mientras que Lundgren era un actor sueco que estaba comenzando su carrera en Hollywood. La relación entre Jones y Lundgren fue muy pública en su momento, y la pareja era vista con frecuencia en eventos y en la vida nocturna de Nueva York. Incluso llegaron a vivir juntos durante varios años. Sin embargo, la relación también fue tumultuosa y a menudo se caracterizó por episodios violentos y peleas. Ambos han hablado abiertamente sobre el tema en entrevistas y en sus respectivas autobiografías. A pesar de las dificultades de su relación, Jones y Lundgren han permanecido en buenos términos a lo largo de los años. Lundgren incluso ha dicho que Jones fue una gran influencia en su carrera, y le ayudó a conseguir su papel en la película "Rocky IV". Jones, por su parte, ha hablado positivamente de Lundgren en varias ocasiones, diciendo que no guarda rencor hacia él.
