Grace Kelly y David Niven fueron dos grandes figuras del cine en la década de 1950 y 1960. A pesar de que trabajaron juntos en varias películas, no se sabe mucho sobre su relación personal. Kelly y Niven compartieron pantalla por primera vez en la película "To Catch a Thief" (1955), dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizada también por Cary Grant. En la película, Kelly interpreta a una rica heredera que se enamora de Grant, quien es acusado de ser un ladrón de joyas. Después de "To Catch a Thief", Kelly y Niven trabajaron juntos en "The Swan" (1956), una comedia romántica en la que Kelly interpreta a una princesa de un pequeño país europeo que está enamorada de Niven, quien interpreta a su tutor. Se rumoreaba que Kelly y Niven habían tenido una relación amorosa durante el rodaje de "The Swan", pero no hay evidencia para confirmarlo. De hecho, se decía que Kelly había rechazado a Niven varias veces, ya que ella estaba comprometida con su futuro esposo, el príncipe Rainiero de Mónaco. Después de su matrimonio con Rainiero en 1956, Grace Kelly se retiró del cine para centrarse en su vida como princesa. Por su parte, David Niven continuó trabajando en Hollywood hasta su muerte en 1983. Aunque no se sabe mucho sobre la relación personal de Grace Kelly y David Niven, su colaboración en el cine sigue siendo una de las más recordadas de la época dorada de Hollywood.
