Gary Cooper y Grace Kelly tuvieron una relación profesional en la pantalla grande de Hollywood, actuando juntos en tres películas: "Matar a un ruiseñor" (1952), "Solo ante el peligro" (1952) y "Solo Dios lo sabe" (1957). A pesar de que se rumoreaba que Hubo un romance entre ellos, no se han encontrado pruebas concretas de que hayan tenido una relación fuera del trabajo. Además, Cooper era un hombre casado y Kelly estaba comprometida en ese momento. Sin embargo, Cooper reconoció la belleza y el talento de Kelly y afirmó que era su coprotagonista favorita con la que había trabajado. Tras la muerte de Cooper en 1961, Kelly lo honró asistiendo a su funeral y colocando una corona de flores en nombre de ella y su esposo, el Príncipe Raniero III de Mónaco. En resumen, Gary Cooper y Grace Kelly tuvieron una relación amistosa y profesional en Hollywood, pero no hay evidencia suficiente para afirmar que tuvieron un romance fuera del trabajo.
