Grace Kelly y Jack Oechsle se conocieron en la década de 1940, cuando ambos estaban en la academia Stevens, una universidad privada en Nueva Jersey. Inmediatamente se sintieron atraídos el uno por el otro y comenzaron una relación romántica. Sin embargo, su relación se mantuvo en secreto por un tiempo, ya que Grace eran una actriz famosa y Jack era un simple estudiante universitario. Además, la familia de Grace no estaba muy contenta con su elección de pareja, ya que Jack no venía de una familia rica o influyente. A pesar de las opiniones de su familia, Grace decidió continuar su relación con Jack. La pareja se mantuvo unida durante varios años, incluso cuando Grace comenzó a actuar en Hollywood. Sin embargo, después de algunos años, la relación de Grace y Jack comenzó a desvanecerse. Esto se debió a la distancia y a la presión que Grace sentía para encontrar una pareja con más estabilidad financiera y social. Finalmente, en 1956, Grace conoció al Príncipe Rainiero de Mónaco y se enamoró de él. Después de un breve noviazgo, la pareja se casó y Grace se convirtió en la princesa Grace de Mónaco. A pesar de que la relación de Grace y Jack no duró, siempre mantuvieron una relación cordial y amistosa. Jack incluso asistió a la boda de Grace con el Príncipe Rainiero en Mónaco.
