Gregg Allman y Mary Lynn Sutton tuvieron una relación en la década de 1990. Mary Lynn Sutton era una modelo y actriz que conoció a Gregg mientras trabajaba en la película de 1992 "Rush". Los dos comenzaron a salir durante la producción de la película y se hicieron cercanos rápidamente. La relación duró varios años, y se sabe que fueron muy comprometidos el uno con el otro. Sin embargo, la relación no terminó en buenos términos. En 1996, Gregg presentó una demanda contra Mary Lynn Sutton, alegando que había robado sus objetos de valor por un valor de más de $150,000. La demanda fue resuelta fuera de los tribunales, y los detalles de la negociación nunca se hicieron públicos. A pesar de que la relación terminó en disputa, Gregg habló positivamente de Mary Lynn Sutton en su autobiografía de 2012, "Mi cruce del sur". En el libro, escribió sobre su tiempo con Sutton y describió sus memorables momentos juntos. Mary Lynn Sutton también ha hablado en entrevistas sobre su relación con Gregg, y aunque ha admitido que tuvieron momentos difíciles, dice que siempre mantuvo un apego emocional a él.