Gunnar y Emily se conocieron en un bar de Reykjavik, Islandia. Emily estaba de viaje en Islandia y decidió ir a tomar una copa con unas amigas. Gunnar también estaba allí con algunos amigos. Al principio, Gunnar no se fijó en Emily, pero ella le llamó la atención cuando se ofreció a comprar una ronda de bebidas para todo el mundo en el bar. Después de hablar un rato, descubrieron que compartían una pasión por la música y decidieron seguir conversando. Intercambiaron números y, antes de que terminara la noche, acordaron verse de nuevo al día siguiente para explorar la ciudad juntos. A partir de ahí, su amistad se convirtió en una historia de amor y músicos juntos.