Guren e Dominique-Wolf se conocieron en un bosque oscuro y tenebroso. Mientras Guren estaba cazando, Dominique-Wolf apareció de repente ante él. Guren, sorprendido ante la aparición de un lobo gigante hablando, se puso en guardia, pero Dominique-Wolf le aseguró que no quería herirlo. Comenzaron a charlar y se dieron cuenta de que ambos compartían muchas similitudes, como su amor por la naturaleza y su pasión por la caza. Decidieron hacer equipo y formaron un vínculo especial, ayudándose mutuamente la una a la otra en sus aventuras. Desde entonces, Guren y Dominique-Wolf han sido inseparables, y han forjado una amistad fuerte y duradera.