Gustaf Mauritz Armfelt y Charlotte Eckerman tuvieron una relación amorosa en el siglo XVIII. Armfelt era un noble y militar sueco, mientras que Eckerman era una dama de compañía de la reina de Suecia. La relación entre ellos comenzó en 1774, cuando Eckerman tenía 16 años y Armfelt 30. A pesar de la diferencia de edad y de su estatus social, Armfelt se enamoró profundamente de Eckerman y la pareja se mantuvo unida durante muchos años. La relación fue secreta y estuvo marcada por altibajos y conflictos, pero el amor de Armfelt por Eckerman nunca disminuyó. En 1792, Armfelt tuvo que exiliarse a Rusia debido a sus opiniones políticas, y Eckerman lo acompañó. Allí, Armfelt se convirtió en consejero del zar Pablo I, mientras que Eckerman se convirtió en una dama de la corte rusa. La relación entre Armfelt y Eckerman terminó cuando Armfelt murió en 1814. Eckerman, que había quedado sin recursos económicos, regresó a Suecia, donde murió en 1825. La historia de amor de Gustaf Mauritz Armfelt y Charlotte Eckerman ha sido inmortalizada en la literatura y el cine, y sigue siendo recordada como una de las grandes historias de amor de la historia sueca.
