La relación entre Cecilia Amenábar y Gustavo Cerati fue una de las más conocidas en la escena musical argentina de los años 80 y 90. Amenábar era una actriz y modelo chilena, mientras que Cerati era el líder y vocalista de la banda de rock Soda Stereo. Se conocieron en 1989, cuando Cerati estaba en Santiago de Chile de gira con su banda. Amenábar era una de las estrellas de la televisión chilena en aquel entonces, y ambos se enamoraron rápidamente. Pronto se convirtieron en una pareja inseparable y comenzaron a aparecer juntos en eventos públicos y en la prensa. Sin embargo, su relación no siempre fue sencilla. Hubo momentos de crisis y separaciones temporales, como la que ocurrió en 1993 después de que Cerati se mudara a Estados Unidos para trabajar en su proyecto solista. Pero la pareja siempre logró superar las dificultades y mantenerse unida. En 1995, Cecilia Amenábar debutó como directora de cine con la película "Novios". Gustavo Cerati colaboró en la banda sonora del filme, que contó con la participación de numerosos artistas chilenos y argentinos. En 1997, Cecilia y Gustavo se casaron en una ceremonia íntima en Buenos Aires. Tuvieron dos hijos juntos: Benito y Lisa. La familia se mudó a Chile en 2001, donde vivieron hasta 2006, cuando regresaron a Buenos Aires. La relación entre Cecilia Amenábar y Gustavo Cerati llegó a su fin en 2002, después de una serie de crisis y desencuentros. A pesar de la separación, mantuvieron una buena relación como padres y amigos. Tras su divorcio, Cecilia se dedicó a la producción audiovisual y trabajó en varios proyectos en Chile y Argentina. Gustavo, por su parte, siguió enfocado en su carrera musical y lanzó varios discos exitosos como solista. Desafortunadamente, en 2010 sufrió un ACV que lo dejó en estado de coma hasta su fallecimiento en 2014.
