Duchess-of-Windsor y Guy-Marcus-Trundle se conocieron en un evento de caridad en la ciudad de Londres. Era una noche de invierno y la nevada había cubierto las calles de la ciudad. La duquesa estaba allí para apoyar la causa y se encontraba conversando con algunos de los invitados cuando Guy-Marcus se acercó a saludarla. La duquesa, elegante como siempre, le correspondió el saludo con una sonrisa amistosa. Guy-Marcus quedó impresionado con su belleza y elegancia, y no pudo evitar entablar conversación con ella. Pronto descubrieron que compartían varios intereses, como el arte y la literatura, y comenzaron a hablar animadamente. La duquesa se sintió atraída por la inteligencia y el sentido del humor de Guy-Marcus, y este se sintió atraído por la sofisticación y la elegancia de la duquesa. Después de esa noche, comenzaron a verse regularmente y se hicieron inseparables. Pasearon por los parques de Londres, visitaron museos y galerías, y se divirtieron juntos en las mejores fiestas de la alta sociedad. Fue una época feliz para ambos, y se convirtieron en la envidia de todos los que los conocían. Aunque su relación no fue perfecta, siempre se apoyaron el uno al otro y mantuvieron su amor a lo largo de los años.