H.G. Wells y Rebecca West nacieron con una diferencia de 15 años entre ellos. Wells nació en 1866 y West en 1892. Se conocieron en 1913 cuando West, que era periodista, entrevistó a Wells para una revista. La química entre ellos fue inmediata y comenzaron una relación amorosa que duró más de una década. Wells, que era un autor famoso y más mayor que West, tuvo una gran influencia en su vida y en su carrera como escritora. West a su vez, se convirtió en una musa insiparadora para Wells, quien dedicó varias de sus obras a ella. La relación entre ambos fue muy intensa y marcada por altibajos emocionales. Wells tuvo varios affaires durante su relación con West, lo que generó celos y conflictos entre ellos. En 1924, West quedó embarazada de Wells y dio a luz a su hijo, Anthony, quien fue reconocido por Wells como su hijo. Sin embargo, la relación entre Wells y West comenzó a deteriorarse y finalmente se separaron en 1927. A pesar de su ruptura, Wells y West mantuvieron una relación cordial y de respeto mutuo. West continuó siendo una escritora exitosa y reconocida en su propia carrera, publicando varias novelas y ensayos importantes hasta su muerte en 1983.
