Hannah y Brett se conocieron en una noche de verano en una fiesta de amigos en común. Al principio, no se habían notado, pero luego se encontraron en la misma mesa, hablando y riendo juntos toda la noche. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo el amor por la música, el arte y viajar. También compartieron historias sobre sus respectivas carreras y se dieron cuenta de que se habían visto en algunos eventos de la industria. Al final de la noche, intercambiaron números y acordaron encontrarse para tomar un café más temprano que tarde. Desde entonces, han sido inseparables y han trabajado juntos en varios proyectos creativos. Su química es evidente y sus amigos saben que están destinados a grandes cosas juntos.