Un día soleado en la ciudad de París, Harry-Karl se encontraba disfrutando de un café en una terraza al aire libre. Mientras tomaba un sorbo de su café, notó a una mujer caminando hacia él con mucho estilo. Era Ingrid-Goude, quien también disfrutaba de la tarde en la ciudad de los enamorados. Ingrid, al darse cuenta de que Harry-Karl la estaba mirando, decidió acercarse y saludarlo. Harry-Karl, sorprendido por la belleza de Ingrid, no dejó de mirarla. Finalmente, Ingrid se presentó y empezaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la moda y la fotografía. Ingrid le contó a Harry-Karl sobre su trabajo en una revista de moda y Harry-Karl le habló de su pequeña colección de moda. Desde ese día, siguieron viéndose habitualmente en cafeterías y restaurantes. La amistad floreció rápidamente y en poco tiempo se convirtieron en grandes amigos. Con el tiempo, Harry-Karl e Ingrid se dieron cuenta de que su amor por la moda era más que solo una conexión casual, y así nació una nueva asociación creativa. Juntos crearon una marca de moda que se convirtió en un gran éxito en todo el mundo. Hoy en día, Harry-Karl e Ingrid-Goude se consideran amigos cercanos y colaboradores en la industria de la moda. Su amistad es un ejemplo de cómo una conexión casual puede convertirse en una hermosa asociación creativa que puede durar toda la vida.
