Harry Karl y Rhonda Fleming fueron una pareja casada durante seis años, desde 1952 hasta 1958. Karl era un empresario de Hollywood y un magnate del juego, mientras que Fleming era una actriz y cantante famosa por aparecer en películas de género western y aventuras. Al principio, la relación de la pareja parecía ser una historia de amor idílica, pero con el tiempo se reveló que Karl era un jugador compulsivo y un malversador de fondos. El matrimonio de Harry y Rhonda se mantuvo gracias al éxito financiero de Karl, quien había creado una exitosa empresa de zapatos. Sin embargo, cuando los negocios comenzaron a fallar, Karl comenzó a robarle a su esposa para seguir apostando en Las Vegas y mantener un estilo de vida opulento. Debido a sus adicciones al juego y al alcohol, Karl se volvió violento con Fleming y comenzó a maltratarla física y emocionalmente. La actriz finalmente logró separarse de su esposo en 1958 después de que un juez anulara su matrimonio por "crueldad extrema". Años después, Karl se declaró en bancarrota y perdió todo su dinero en el juego, lo que lo llevó a una muerte prematura por fallo cardíaco en 1982. Fleming, por otro lado, continuó trabajando como actriz y cantante, alcanzando la fama con películas como "La Reina de la Praerie" y "El Pequeño Lord Fauntleroy". A lo largo de su vida, se casó con tres veces y fue considerada una de las actrices más bellas y talentosas de su tiempo.
