Heather-Rae y Russell-Friedenberg se conocieron en una café acogedor en el corazón de Nueva York. Heather-Rae había llegado unos minutos antes y estaba ocupada leyendo un libro cuando Russell entró. Él se sentó a su lado y pidió algo para beber. Después de un rato, notó el libro que estaba leyendo ella y comenzaron a charlar sobre el autor y la trama. Pronto se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el cine y su pasión por contar historias impactantes y auténticas. Después de horas de conversación animada, intercambiaron números y se despidieron con la promesa de mantenerse en contacto. Poco después, Russell le ofreció a Heather-Rae la oportunidad de trabajar con él en una película que estaba escribiendo y produciendo. Heather-Rae aceptó encantada, y el resto es historia. Desde entonces, han colaborado en varios proyectos juntos y se han convertido en amigos cercanos y colegas creativos.
