Heidi von Beltz y Ray Liotta trabajaron juntos en la película "Corazones de Hierro" en 1989. Durante una escena en la que Liotta debía conducir un automóvil en una persecución, perdió el control y chocó contra un poste. Von Beltz, quien era la doble de riesgo de la película, sufrió una lesión en la médula espinal que la dejó paralizada del cuello para abajo. Tras el accidente, Von Beltz presentó una demanda contra la productora de la película y contra Liotta por negligencia. La demanda se resolvió fuera de los tribunales con un acuerdo económico, y Von Beltz continuó su carrera en la industria como coordinadora de dobles de riesgo. Años después del incidente, Liotta expresó su arrepentimiento por el accidente y dijo que "fue un error terrible que nunca debería haber sucedido". Von Beltz, por su parte, dijo en una entrevista que no culpaba a Liotta y que sabía que había sido un accidente.