Helen y Tom se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Helen estaba allí para encontrarse con un amigo y Tom estaba sentado en una mesa cercana trabajando en su laptop. Los dos se miraron de manera casual unas cuantas veces, hasta que Helen decidió acercarse y preguntarle a Tom sobre lo que estaba haciendo. La conversación fluyó naturalmente y descubrieron que ambos trabajaban en la misma industria creativa. Tom se ofreció a ayudar a Helen con un proyecto en el que estaba trabajando y acordaron reunirse de nuevo esa semana. A partir de allí, la pareja compartió muchas reuniones y cenas de trabajo juntos y comenzaron a darse cuenta de que su conexión iba más allá del negocio. Con el tiempo, Helen y Tom se enamoraron y comenzaron su relación amorosa.
