Helene Jésmer and Don Newmeyer se conocieron en la recepción de un lujoso hotel en París. Helene estaba allí para una conferencia internacional de moda y Don estaba allí para una conferencia de tecnología. Después de intercambiar unos comentarios ingeniosos, Helene y Don descubrieron que tenían mucho en común. Comenzaron a hablar y no pudieron dejar de hacerlo durante toda la noche. La química era clara y decidieron continuar la conversación en una cena en el restaurante de la Torre Eiffel la noche siguiente. Desde entonces, han estado viajando juntos por todo el mundo en busca de nuevas aventuras y experiencias emocionantes.