Helmut Berger y Marisa Berenson tuvieron una relación amorosa en la década de los 70. Ambos eran actores y se conocieron en el set de la película "Cabaret" de 1972, donde interpretaron a dos personajes secundarios. A pesar de que Berger era considerado como uno de los actores más atractivos de su época y Berenson era una de las modelos más famosas del mundo, la relación tuvo altibajos y finalmente terminó. Berger y Berenson vivieron juntos en una casa en Beverly Hills durante un tiempo, pero Berger era conocido por su vida personal caótica y por su problema con el alcoholismo, lo que contribuyó al fin de su relación. Además, los celos y los conflictos con otras personas también afectaron la relación. Después de su separación, ambos continuaron con sus carreras actorales y realizaron algunos trabajos juntos, como en la película "Metternich und der junge Kaiserin" de 1979. A pesar de haber terminado su relación amorosa, Berger y Berenson han mantenido una buena amistad y han sido vistos juntos en ocasiones públicas.