Gabor y Heni se conocieron en un restaurante en Budapest, mientras ambos esperaban por una mesa. Al ver que había una silla vacía en la mesa de Gabor, Heni decidió preguntar si podía sentarse allí. Gabor amablemente le dio permiso y comenzaron a conversar mientras esperaban por sus pedidos. Descubrieron que tenían intereses similares y al finalizar la cena intercambiaron números de teléfono para seguir hablando. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos y comenzaron a salir juntos, compartiendo aventuras y risas mientras exploran los encantos de la ciudad.
