Henrietta Howard, Condesa de Suffolk, fue una dama de la corte de la reina consorte de George II, Carolina de Ansbach. Durante varios años, Howard mantuvo una relación cercana con el propio rey, aunque nunca se confirmó que esta relación fue física. La amistad entre Howard y George II comenzó en la década de 1720, cuando ella era dama de compañía de la princesa Anne y él era príncipe de Gales. Después de la muerte de la princesa Anne, Howard se convirtió en dama de acompañamiento de la reina Carolina, y continuó manteniendo una estrecha relación con el príncipe heredero. En 1735, Howard se separó de su esposo, el Conde de Suffolk, y fue acogida por la reina en el Palacio de St. James. Fue durante este tiempo que su relación con el rey se hizo más cercana. Sin embargo, la relación entre Howard y George II nunca fue confirmada oficialmente como una relación amorosa. A pesar de la cercana amistad entre los dos, Howard se mantuvo leal a la reina a lo largo de su vida. Durante el reinado de George II, influyó en varias decisiones políticas, y se dedicó a la caridad y la filantropía. En resumen, aunque Henrietta Howard mantuvo una relación cercana con George II durante varios años, nunca se confirmó que esta relación fuera física o amorosa. Howard fue leal a la reina durante toda su vida, y se dedicó a la caridad y la filantropía en su tiempo libre.
