¿Quién queda con quien?

Henrietta Moraes y Lucian Freud

¿Cómo es la relación entre...?

¿Están juntos...?

Lucian Freud y Henrietta Moraes tuvieron una relación artística y personal muy estrecha. Henrietta fue una musa e inspiración para Freud y apareció en varias de sus obras. Henrietta Moraes comenzó a posar para Freud en la década de 1950, cuando tenía solo 21 años. La modelo británica, entonces conocida como Henrietta Rawlinson, era modelo ocasional para varias revistas de moda. Con el tiempo, la modelo se convirtió en amiga cercana y confidente del artista. Freud retrató a Henrietta en varias obras notables, incluyendo "Girl in Bed" (1952), "Sleeping by the Lion Carpet" (1960-61), "Naked Portrait on a Red Chair" (1964) y "Two Irishmen in W11" (1984). La última obra mencionada es especialmente significativa porque representa a Henrietta junto con su hijo, el también artista Charlie Moraes. La relación entre Freud y Henrietta no fue siempre estable. En la década de 1960, Henrietta se sumió en una espiral de drogas y alcohol que afectó a su salud y su carrera. Freud siguió retratando a su musa en esta época, incluyendo la conocida obra "Benefits Supervisor Sleeping" (1995), pero también se preocupó por su bienestar y trató de intervenir en su vida. Henrietta Moraes falleció en 1999, y Freud pintó un homenaje a su amiga y modelo en la obra "Portrait of Henrietta Moraes" (2003-04). Este retrato, al igual que la mayoría de las obras de Freud, es una exploración profunda de la psicología humana, en este caso la complejidad de la relación entre el artista y su modelo y amiga. En resumen, la relación entre Lucian Freud y Henrietta Moraes fue una de colaboración artística y amistad profunda, en la que Henrietta se convirtió en musa e inspiración para el famoso artista inglés. Aunque no exenta de altibajos, esta relación dejó una huella significativa en la obra de Freud y en la historia del arte moderno.