Un día soleado, mientras paseaba por el parque, Henry Cavill encontró a Tara S. King sentada en un banco, leyendo un libro. Algo en ella lo cautivó de inmediato y decidió acercarse para hablarle. La charla fluyó tan fácilmente que no se dieron cuenta de que pasaron varias horas juntos. Después de ese día, Henry y Tara continuaron viéndose regularmente, compartiendo sus intereses y sueños. Poco a poco, se enamoraron el uno del otro y formaron una relación sólida y duradera. Ahora, disfrutan de la vida juntos, explorando el mundo y apoyándose mutuamente en todo lo que hacen. Henry siempre recordará ese día soleado en el parque, que cambió su vida para siempre al conocer a la mujer más especial que jamás había conocido.
