En la historia de Francia, la relación entre Enrique IV de Francia y Gabrielle d'Estrées fue una de las más famosas y controversiales en la corte real francesa durante el siglo XVI. Enrique IV, también conocido como Enrique el Grande, gobernó Francia desde 1589 hasta 1610 y fue uno de los reyes más populares y queridos de Francia. Gabrielle d'Estrées era una noble francesa y amante de Enrique IV durante muchos años. La pareja se conoció en 1591 y comenzó una relación apasionada que duró hasta la muerte de Gabrielle en 1599. A pesar de que Enrique IV ya estaba casado con Margarita de Valois, la pareja no ocultó su relación en la corte y se mostraba juntos en público. Se dice que Gabrielle era muy influyente en la vida de Enrique IV y lo instó a convertirse al catolicismo para poder ser coronado rey de Francia. Sin embargo, su relación tuvo muchas críticas y fue fuertemente criticada por la iglesia y por muchos nobles franceses. Aunque se presume que Enrique IV estuvo profundamente afectado por la muerte de Gabrielle, la relación no produjo descendencia. En lugar de hacerle a Gabrielle la reina de Francia, Enrique IV se casó con María de Médici en 1600, una unión que también resultó polémica y difícil. En resumen, la relación entre Enrique IV de Francia y Gabrielle d'Estrées fue un amorío apasionado y controvertido que también influyó en algunos de los eventos importantes de la historia francesa. Fue una relación que dejó una huella en la historia de Francia y sigue siendo tema de discusión y debate hasta el día de hoy.
