Henry Jermyn, el primer Barón de Dover, se convirtió en el amante de la princesa Mary, la hija del rey Carlos I y la esposa del príncipe Guillermo de Orange, en la década de 1660. La relación entre Jermyn y Mary fue conocida públicamente y escandalosa en la corte. Jermyn utilizó su influencia en la corte para obtener cargos importantes y favores para él y sus familiares, y también se rumoreaba que había utilizado sus conexiones con Mary para hacer lo mismo. La relación llegó a su fin cuando Mary murió en 1660 y Jermyn finalmente se casó con una mujer rica llamada Charlotte Fitzroy. Sin embargo, su relación con la princesa y el escándalo que rodeó su romance lo persiguieron durante toda su vida.