Henry Lascelles (1882-1947), sexto conde de Harewood, y Florence Lascelles (1895-1981), condesa de Harewood, fueron una pareja de nobles británicos que se casaron en 1922. Henry era el hijo mayor del quinto conde de Harewood y heredó el título en 1929. Antes de su matrimonio con Florence, había estado casado con la princesa Mary, hija del rey Jorge V de Inglaterra, pero quedó viudo en 1965. Florence, por su parte, era hija del primer barón de Queenborough y sobrina del quinto conde de Harewood (padre de Henry). Se conocieron en la década de 1910 y se enamoraron, pero su relación se vio obstaculizada por la Guerra Mundial y el matrimonio de Henry con la princesa Mary. Finalmente, en 1922, Henry y Florence pudieron reunirse y casarse en una ceremonia discreta en Londres. Tuvieron 2 hijos juntos, George y Gerald, y se dedicaron a la vida social y cultural de la aristocracia británica de la época. Henry fue un ávido coleccionista de arte y apoyó la música clásica, siendo el primer presidente del Festival de la Ópera de Glyndebourne. Florence también se interesó por la música y trabajó como pianista y mecenas de la Royal Philharmonic Orchestra. La pareja de Harewood mantuvo una relación matrimonial feliz y estable hasta la muerte de Henry en 1947. Florence continuó siendo activa en la vida cultural y benéfica británica hasta su propio fallecimiento en 1981, a los 86 años.
