Hillary Scott había sido una estrella del porno durante bastante tiempo, pero algo que siempre había deseado era trabajar con Ramon, uno de los actores más prominentes de la industria. Cuando finalmente tuvo la oportunidad de trabajar con él, estaba emocionada y nerviosa. En el primer día del rodaje, Hillary se presentó puntualmente en el set, impresionada por la presencia magnética de Ramon. Él le saludó con una sonrisa, y ella sintió como si se le paralizara el cerebro. Pero Ramon fue increíblemente paciente mientras Hillary se acostumbraba a trabajar en conjunto, y la tranquilizó hasta que ella se sintió lo suficientemente cómoda para actuar naturalmente. La química que compartieron en el set era palpable, y cuando terminaron la sesión, Ramon la invitó a tomar una copa en su hotel. Hillary aceptó con entusiasmo, y durante la cena, los dos hablaron de todo lo que les apasionaba a nivel personal, así como de las experiencias que habían tenido en la industria del porno. Terminaron la noche en la habitación del hotel de Ramon, y aunque los dos estaban emocionados por el sexo que se avecinaba, fueron amables el uno con el otro. Incluso después de esa noche, Hillary y Ramon mantuvieron contacto y continuaron trabajando juntos en varias ocasiones. Pero siempre recordarían su primera sesión juntos, sabiendo que fue el comienzo de algo especial.
