Hiro se encontraba de vacaciones en París cuando, mientras paseaba por la ciudad, tropezó con Janelle en una de las estrechas calles del centro. Hiro cayó al suelo y Janelle se disculpó rápidamente, ofreciéndole su mano para levantarse. Fue en ese momento cuando sus ojos se encontraron y ambos sintieron una chispa especial. Hablaron durante horas en un café cercano y desde ese entonces, no se separaron más. La casualidad los unió y el amor los mantuvo juntos.