Un día Holly estaba sentada en un café, disfrutando de su café con leche cuando vio a Jake entrar por la puerta. Ella se sorprendió al verlo y pensó que parecía muy familiar. Jake se acercó a la barra para hacer un pedido y Holly decidió decirle hola. Le preguntó si alguna vez habían hablado antes, y Jake le respondió que no, pero que ella le parecía muy familiar también. Luego de un rato de conversación, se dieron cuenta de que habían tenido algunos amigos en común hace varios años. Jake se presentó como un actor, y Holly como una escritora. Hablaron de sus pasatiempos e intereses, y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses comunes. Jake se quedó impresionado con la inteligencia y la personalidad intrigante de Holly, y ella sintió una chispa de atracción por él. A medida que continuaron hablando, se dieron cuenta de que lo que compartían era más que solo una conversación casual. Dentro de poco, comenzarían una historia de amor que duraría mucho tiempo, que empezó con un simple saludo.
