Un día soleado en Los Ángeles, Claudio estaba paseando por una calle muy transitada de la ciudad. Fue entonces cuando se topó con Houston, quien estaba sentada en una terraza disfrutando de un café. Claudio se quedó cautivado con la belleza de Houston, que irradiaba un brillo especial. Así que, impulsado por la curiosidad, se acercó a ella y entablaron una conversación amistosa que resultó muy interesante. Descubrieron que compartían muchos gustos y aficiones, por lo que la charla se prolongó durante un buen rato. No obstante, Houston debía retirarse para continuar con sus compromisos laborales, aunque no sin antes quedar en volver a encontrarse. A partir de ahí, Claudio y Houston iniciaron un romance que resultó ser tan intenso como inesperado. Fueron tantas las cosas que descubrieron mutuamente de sí mismos que no tardaron mucho en darse cuenta de que habían encontrado a su media naranja. Y aunque hubo muchos obstáculos en su camino, lograron superarlos gracias al amor y el compromiso que sentían el uno por el otro. Hoy en día, Claudio y Houston recuerdan ese primer encuentro con una sonrisa en los labios, porque saben que fue el inicio de algo maravilloso que ha perdurado a lo largo del tiempo. Y aunque han pasado muchos años desde entonces, su amor sigue tan vivo como el primer día, demostrando que cuando el destino se pone de nuestro lado, todo es posible.
