Ava Gardner y Howard Hughes fueron dos de las figuras más icónicas de la edad de oro de Hollywood. Aunque nunca se casaron, tuvieron una relación tumultuosa que duró varios años y que a menudo se caracterizó por la intensidad y la inestabilidad emocional. Gardner y Hughes se conocieron en 1943, cuando ella todavía era relativamente desconocida y él estaba en la cima de su carrera como productor y director de cine. La atracción fue instantánea y pronto comenzaron un romance apasionado y lleno de altibajos. Los dos tenían personalidades fuertes y a menudo chocaban en temas como la infidelidad y la posesividad. Hughes era conocido por sus celos y su control sobre sus parejas, mientras que Gardner era famosa por su independencia y su aversión a ser dominada. A pesar de estos desafíos, Gardner y Hughes permanecieron juntos en una especie de relación intermitente hasta mediados de la década de 1950. Después de eso, la pareja tuvo un alejamiento poco claro y cada uno siguió adelante con sus vidas separados. A pesar de su relación tumultuosa, Gardner siempre mantuvo una especie de afecto por Hughes y lo recordó en entrevistas como "un hombre muy especial", aunque también reconoció que podía ser difícil y controlador. En última instancia, la relación entre Ava Gardner y Howard Hughes quedará como uno de los romances más legendarios y tumultuosos de Hollywood, protagonizado por dos de las estrellas más grandes e influyentes de su tiempo.