Barbara Hutton y Howard Hughes mantuvieron una relación de amor y negocios durante varios años en la década de 1930. Hutton era una de las mujeres más ricas del mundo en ese momento, heredera de la fortuna de los grandes almacenes Woolworths, mientras que Hughes era un empresario multimillonario en la industria aeronáutica y cinematográfica. Se dice que Hughes cortejó a Hutton durante mucho tiempo antes de que ella finalmente aceptara salir con él. La pareja se comprometió en 1937 y comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos empresariales. Hughes le dio a Hutton una participación en las empresas de aviación de su propiedad y ella lo ayudó a invertir en la industria cinematográfica. Sin embargo, la relación de Hutton y Hughes fue muy tumultuosa. Hughes era conocido por ser un playboy y un mujeriego, y sus infidelidades eventualmente llevaron a la pareja a separarse. Además, Hughes era muy celoso y controlador, lo que también contribuyó a la ruina de su relación. A pesar del final amargo de su romance, Hutton y Hughes seguirían siendo amigos y colaboradores de negocios durante muchos años más. Hughes incluso ayudó a Hutton a financiar algunas de sus películas y proyectos inmobiliarios después de su divorcio. En última instancia, la relación de Hutton y Hughes fue una mezcla compleja de amor, negocios y tragedia. Aunque su romance no duró, su legado como dos de los más importantes magnates empresariales del siglo XX sigue siendo recordado hoy en día.