Cary Grant y Howard Hughes tuvieron una relación de amistad y negocios en la década de 1940. Hughes era un magnate de la aviación y productor de cine, mientras que Grant era un actor de cine en ascenso. Hughes ayudó a Grant a conseguir sus primeros papeles principales en películas importantes, y también lo ayudó a financiar un avión privado. Hughes también se convirtió en el propietario del avión después de comprar la compañía que lo había construido. Sin embargo, la relación entre los dos hombres se volvió tensa después de que Hughes comenzó a presionar a Grant para que protagonizara una película controvertida y peligrosa que Hughes estaba produciendo. Grant finalmente se retiró del proyecto después de que Hughes se negara a contratar a un equipo de dobles de acción para las escenas peligrosas. Hughes y Grant nunca volvieron a trabajar juntos después de ese incidente, pero mantuvieron una relación cordial durante el resto de sus vidas.