Howard Hughes y Dorothy Jordan tuvieron una relación sentimental en la década de 1930. Se conocieron en 1930, cuando Jordan tenía 18 años y Hughes 24. Hughes estaba en Hollywood produciendo películas y buscaba actrices para sus filmes. Al ver a Jordan en una audición, quedó enamorado de ella y la contrató para su próxima producción cinematográfica. Jordan comenzó a trabajar bajo la tutela de Hughes y el romance entre ellos surgió poco después. La relación se hizo pública en 1933 cuando Jordan acudió con Hughes a una gala en la Casa Blanca. La relación se convirtió en una de las más publicitadas del momento y los paparazzi seguían a la pareja dondequiera que iban. Sin embargo, a pesar de su amor, la relación no duró mucho tiempo. Hughes era un hombre extremadamente celoso y controlador y su paranoia empeoró con el tiempo. También estaba obsesionado con el trabajo y su negocio y esto dificultaba el tiempo que pasaba con Jordan. Además, Jordan era una mujer joven y deseaba empezar una familia y tener hijos, cosa que Hughes no estaba dispuesto a hacer. Finalmente, la relación llegó a su fin en 1934. Hughes comenzó a tener una aventura con la actriz Jean Harlow y Jordan decidió alejarse para siempre. A pesar de la tristeza que le provocó la ruptura, Jordan siguió trabajando como actriz y tuvo una carrera exitosa en Hollywood. Por su parte, Hughes se convirtió en uno de los empresarios más ricos y poderosos del país.