Howard Hughes tenía una obsesión con Marilyn Monroe, la famosa actriz y símbolo sexual de la época. Se dice que Hughes estaba obsesionado por su belleza y su carisma y por eso la quería tener a su lado. Además, según algunos rumores, Hughes también tenía una gran aversión a cualquier tipo de enfermedad, por lo que se dice que mantuvo a Marilyn alejada de otros hombres por miedo a que lo contaminara. Hughes le ofreció a Marilyn varios papeles en películas y le hizo una serie de regalos costosos, tales como joyas, coches y casas, en un intento por convertirla en su amante. Sin embargo, Marilyn nunca aceptó los regalos de manera gratuita. Ella estaba en una difícil situación financiera cuando conoció a Hughes y necesitaba su ayuda. Pero también sabía conducirse en un mundo donde conseguir algo implicaba algo a cambio, por lo que nunca se comprometió con él, lo que originó en 1952 un gran escándalo cuando la actriz declaró no conocer personalmente a Howard Hughes. Aunque no se sabe con certeza si Hughes y Marilyn mantuvieron algún tipo de relación amorosa, lo cierto es que ambos nombres quedaron ligados para siempre a la historia de Hollywood.