Howard Hughes y Timmie Lansing tuvieron una relación laboral y personal durante varios años. Lansing trabajó como secretaria de Hughes en las décadas de 1930 y 1940, y luego se convirtió en su novia y, finalmente, en su esposa. Se dice que Lansing fue una de las pocas mujeres que pudo mantener una relación duradera con Hughes, quien tenía fama de ser un hombre solitario y difícil de tratar. Además de trabajar como su secretaria, Lansing también tuvo un papel importante en la compañía de aviación de Hughes, ayudando a administrar su vasto imperio empresarial. Sin embargo, la relación no fue siempre fácil. Hughes era conocido por su naturaleza obsesiva y controladora, lo que a menudo llevaba a conflictos entre él y Lansing. Según se informa, la pareja se separó y reconcilió varias veces antes de casarse en 1957. A pesar de los altibajos, la relación entre Hughes y Lansing duró hasta la muerte de Hughes en 1976. Lansing continuó trabajando en la compañía de Hughes después de su muerte, ayudando a manejar su patrimonio multimillonario hasta su propia muerte en 1993.