Un día, Iiro estaba en un café escribiendo en su libreta y tomando un café. De repente, una hermosa mujer entró y le llamó la atención. Era Janina, quien no podía apartar la mirada de Iiro mientras se acercaba a la barra a pedir su café. Iiro notó que Janina lo miraba y decidió acercarse a ella para hablarle. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y la naturaleza. Después de esa conversación, Iiro y Janina comenzaron a encontrarse en el mismo café todos los días a la misma hora para hablar y tomar un café juntos. Poco a poco se fueron conociendo más y más, y su amistad se hizo más sólida. Finalmente, Iiro y Janina se dieron cuenta de que no solo compartían intereses comunes, sino que también habían desarrollado sentimientos románticos el uno por el otro. Decidieron dar el siguiente paso en su relación y comenzaron a salir oficialmente. Desde entonces, Iiro y Janina han estado juntos, compartiendo momentos de alegría y tristeza, y apoyándose mutuamente en todas las situaciones de la vida. Todo comenzó en ese pequeño café, donde una simple conversación cambió sus vidas para siempre.
