Etta James e Ike Turner tuvieron una relación tumultuosa dentro y fuera de los escenarios. Comenzaron a trabajar juntos en la década de 1950, cuando Turner era el líder de su propia banda y James era una joven cantante que estaba empezando su carrera. Juntos escribieron y grabaron algunos de los éxitos más grandes del soul y del rhythm and blues de la década, como "A Fool in Love", "All I Could Do Was Cry" y "I Just Wanna Make Love to You". Sin embargo, la relación personal entre la pareja era problemática. Ike Turner era conocido por su comportamiento violento y por abusar de la droga y el alcohol. En su autobiografía, Etta James detalló los abusos físicos y emocionales que sufrió a manos de Turner mientras trabajaban juntos. En 1962, Etta James dejó a Ike Turner y firmó un contrato con la discográfica Chess Records. A pesar de la difícil separación, la carrera de Etta James continuó floreciendo, convirtiéndose en una de las cantantes más icónicas de su generación. La relación entre Etta James e Ike Turner ha sido ampliamente documentada en libros, películas y documentales, y aún hoy sigue siendo un tema de discusión en el mundo de la música. A pesar de los altibajos de su relación, su legado musical sigue impresionando a nuevas generaciones de fans.
